Encontré en el arte un lenguaje infinito que me permite
expresar con libertad lo que percibo, lo que siento, lo que deseo.
Quizás, también lo que me obsesiona.
Ese diálogo entre lo interior y lo externo cobra vida cuando
encuentro el medio que necesito.
Encontré en el arte un lenguaje
infinito que me permite expresar con
libertad lo que percibo, lo que siento,
lo que deseo. Quizás, también lo
que me obsesiona.
Ese diálogo entre lo interior y lo
externo cobra vida cuando encuentro
el medio que necesito.