Desde mi poesía
Hoy 6 de junio de 2017 en Caracas.
La inquietud, la inspiración, la idea y la puesta en escena.
Una vez más se me presenta el tejido de la crineja. En mayo 2017 escribí acerca del canibalismo asociándolo, entre lágrimas
con lo que se está viviendo en Venezuela entre marchas, abusos, contramarchas, represión.
Encuentro muchísimo sentido en tomar la obra de Lygia Pape “Divisor” de 1968 para apropiármela en el mejor sentido propuesto por la Antropofagia como movimiento de arte en Brasil por
aquellos años.
Tomo la idea de su tela blanca accionada por ciudadanos,
la primera por niños de una favela vecina.
Ya en mi mente teñí la idea de tres colores. Amarillo, azul y rojo.
Le abrí 80 grandes ojales para que muchos podamos alzar nuestras cabezas y juntos llevar nuestra bandera en hombros y trasladarla.
La llamé «Multiplicador».
Ahora tengo que hacer realidad esta idea para hacerla realidad.
Una vez más voy a crear una obra conceptual inspirada por
lo que me inquieta, por lo que vivo en mi entorno, un encuentro, una experiencia y unas imágenes que invitarán a la reflexión y a la inclusión, buscando los medios para poder hacerla. Esta vez con telas, personas, voluntades, espacios abiertos, cámaras
y producción.
Vivimos tiempos de gran desasosiego. Quiero desarrollar un pro-
yecto de esperanza.
Desde antes me ha llamado la atención la obra de Lygia Pape. Brasileña contemporánea de Soto, formó parte del movimiento… y la corriente de la antropofagia brasileña. Comencé a investigar acerca de la obra de Lygia Pape y su tiempo.
Pero no fue sino cuando visité su retrospectiva en el Met Breuer
en NYC que todo empezó a calzar. Ví cómo dentro de la abstracción pasa de la geometría y algo de cinético, del dibujo o la tridimen-
sional y a expresar a través de la fotografía, performances, del uso
de objetos y del video para hacer arte en torno a temas que
la inquietan de su entorno cuando Brasil vivía tiempos oscuros
de dictadura. Lo estético está siempre presente en su obra. Mostró interés en el tema indígena y tiene videos al respecto. Siendo contemporánea de Soto se apropió de algunas de sus obras para reinterpretarlas. Valoro su equilibrio estético.
Me emocioné cuando ví su obra «Divisor» pero solo pensaba
que yo me apropiaría de Divisor para hacer mi «Multiplicador». Ya no una tela blanca con agujeros simétricos que daban movimiento
al plano que era la tela mientras los participantes se integraban a ese plano de manera activa.
Vi mi «Multiplicador» de 3 colores y 7 estrellas. Llevada por muchas personas de distintas creencias, edades, intereses y tendencias. Todos están asomando sus cabezas sobre nuestra bandera dentro de nuestra bandera porque llevan en sus hombros la misma en
peso compartido. Para moverla tendrán que acordar todos una sola dirección , es la única manera para lograr que esta avance.
Al llegar a Caracas, compré mas de 100 metros de tela. Hice
mi bandera con ayuda de tres personas y una máquina de coser semi-industrial. Dibujé las estrellas, Nada de lo que hacía era suficientemente grande para una bandera de 14 metros de largo por 9 metros de ancho. Además no había espacio suficientemente amplio para poder abrirla y extenderla.
Busqué un espacio para poder hacer la acción y registrarla.
Lo primero fue entender que ese espacio también agrega significado a la acción que quiero que sea inclusiva, un lugar donde se respire paz y sentido así como involucramiento en nuestro hoy. Que nos invite a ver futuro. Ese va a ser el primer lugar donde extenderé mi bandera, donde 80 personas la elevaremos y juntas caminaremos con ella en hombros y con la cabeza en alto.
Así llegué al estacionamiento de la Universidad Metropolitana
y a las amables, comprometidas y colaboradoras autoridades de
la Universidad.
Para hacer el registro busqué unos profesionales de video, un dron con su operador, y algunos fotógrafos. Hoy todos amigos.
Con fecha y el apoyo de la comunidad de la Unimet, autoridades, estudiantes, y personal que allí labora tuve que posponerla
a última hora.
Estamos pendientes de ponerle nueva fecha a la acción,
la viviremos y editaremos el material para hacer un corto video y la bandera luego recorrerá otros espacios. Esa es mi ilusión con
mi «Multiplicador».
Una bella oportunidad para salir de la soledad del taller a hacer arte en la calle. Es como extender el lienzo en blanco frente al público
y los pinceles que usaré están vivos y se mueven solos.
Desde mi poesía
Hoy 6 de junio de 2017 en Caracas.
La inquietud, la inspiración, la idea y la puesta en escena.
Una vez más se me presenta el tejido de la crineja. En mayo 2017 escribí acerca del canibalismo asociándolo, entre lágrimas con lo que se está viviendo en Venezuela entre marchas, abusos, contramarchas, represión.
Encuentro muchísimo sentido en tomar
la obra de Lygia Pape «Divisor» de 1968 para apropiármela en el mejor sentido propuesto por la Antropofagia como movimiento
de arte en Brasil por aquellos años.
Tomo la idea de su tela blanca accionada por ciudadanos, la primera por niños de una favela vecina.
Ya en mi mente teñí la idea de tres colores. Amarillo, azul y rojo. Le abrí 80 grandes ojales para que muchos podamos alzar nuestras cabezas y juntos llevar nuestra bandera en hombros y trasladarla. La llamé «Multiplicador».
Ahora tengo que hacer realidad esta idea para hacerla realidad.
Una vez más voy a crear una obra concep-
tual inspirada por lo que me inquieta, por lo que vivo en mi entorno, un encuentro, una experiencia y unas imágenes que invitarán a la reflexión y a la inclusión, buscando
los medios para poder hacerla. Esta vez con telas, personas, voluntades, espacios abiertos, cámaras y producción.
Vivimos tiempos de gran desasosiego. Quiero desarrollar un proyecto de esperanza.
Desde antes me ha llamado la atención
la obra de Lygia Pape. Brasileña contempo-
ránea de Soto, formó parte del movimiento… y la corriente de la antropofagia brasileña. Comencé a investigar acerca de la obra de Lygia Pape y su tiempo.
Pero no fue sino cuando visité su retros-
pectiva en el Met Breuer en NYC que todo empezó a calzar. Ví cómo dentro de la abstracción pasa de la geometría y algo de cinético, del dibujo o la tridimensional
y a expresar a través de la fotografía, performances, del uso de objetos y del video para hacer arte en torno a temas que la inquietan de su entorno cuando
Brasil vivía tiempos oscuros de dictadura.
Lo estético está siempre presente en
su obra. Mostró interés en el tema indígena
y tiene videos al respecto. Siendo contem-
poránea de Soto se apropió de algunas
de sus obras para reinterpretarlas. Valoro
su equilibrio estético.
Vi mi «Multiplicador» de 3 colores y
7 estrellas. Llevada por muchas personas
de distintas creencias, edades, intereses
y tendencias. Todos están asomando
sus cabezas sobre nuestra bandera dentro de nuestra bandera porque llevan en sus hombros la misma en peso compartido.
Para moverla tendrán que acordar todos una sola dirección, es la única manera para lograr que esta avance.
Al llegar a Caracas, compré mas de 100 metros de tela. Hice mi bandera con ayuda de tres personas y una máquina de coser semi-industrial. Dibujé las estrellas, Nada de lo que hacía era suficientemente grande para una bandera de 14 metros de largo por 9 metros de ancho. Además no había espacio suficientemente amplio para poder abrirla y extenderla.
Busqué un espacio para poder hacer la acción y registrarla.
Lo primero fue entender que ese espacio también agrega significado a la acción
que quiero que sea inclusiva, un lugar donde se respire paz y sentido así como involucramiento en nuestro hoy. Que nos invite a ver futuro. Ese va a ser el primer lugar donde extenderé mi bandera, donde 80 personas la elevaremos y juntas caminaremos con ella en hombros y con
la cabeza en alto.
Así llegué al estacionamiento de la Universidad Metropolitana y a las amables, comprometidas y colaboradoras auto-
ridades de la Universidad.
Para hacer el registro busqué unos profe-
sionales de video, un dron con su operador, y algunos fotógrafos. Hoy todos amigos.
Con fecha y el apoyo de la comunidad de
la Unimet, autoridades, estudiantes, y personal que allí labora tuve que posponerla a última hora.
Estamos pendientes de ponerle nueva
fecha a la acción, la viviremos y editaremos el material para hacer un corto video y la bandera luego recorrerá otros espacios. Esa es mi ilusión con mi «Mutiplicador».
Una bella oportunidad para salir de
la soledad del taller a hacer arte en la calle.
Es como extender el lienzo en blanco frente al público y los pinceles que usaré están vivos y se mueven solos.