No ha transcurrido ni un año desde que se exhibió, en enero del 2023, la primera serie de Alquimia en la Galería Spazio Zero de Caracas. El pequeño catálogo cosido a mano con puntadas de hilo azul turquesa perfectamente equidistantes, registra —además de los textos y los mapas expuestos—, las manos y la satisfacción de quienes aportaban confiadamente sus esmerados fragmentos de país. La complejidad reunida al final del proceso de ensamblaje de más de sesenta piezas con la forma de ocho versiones de “Venezuela”, no hizo sino estimular la red de voluntades en torno a un segundo grupo de mapas, esta vez incluyendo a personas más lejanas y desconocidas. Como dice Carolina Vollmer, la artífice de toda esta suerte de marmolado, palabras más, palabras menos: “para el primer grupo de mapas iba por ahí invitando verbalmente a distintas personas para lograr hacer este proyecto, pero desde que se exhibieron en la galería, se me acercaban otras para manifestar su interés en participar”. Lo que se manifestó tanto en la primera serie como en la segunda, según quien observó privilegiadamente todas las partes del proceso “fue la conexión con el país a través del trabajo”…
Si bien los procesos creativos son casi siempre interesantes, el que se ha gestado en torno a Alquimia revela aspectos de nuestra idiosincrasia y de nuestros modos de responder ante tantos años adversos, sorprendentes. Por un lado, la espontaneidad de las colaboraciones muestra una generosidad que algunos pensábamos perdida en medio de las dificultades; pero también se evidencia el encuentro —la manifestación, el brote caluroso y placentero— de la confianza. He experimentado un ápice de estas emociones al haber participado con una modesta pieza en la segunda serie, o al haberme apoyado en las imágenes de la primera serie para construir una reflexión académica en la Facultad de Teología de la UCAB hace unos meses. Pero nada de ello se compara con lo que he percibido a través de los testimonios de la mediadora —la artífice, el nudo anudador— de todo este encuentro, cuando habla con los ojos encendidos y con pausas significativas que manifiestan reverencia, agradecimiento, respeto y responsabilidad por todas las personas —conocidas o no—, que entregan los fragmentos variopintos del país, sin querer ni siquiera conocer lo que sucedería con ellos.
La confianza es no solo el fuego catalizador de materiales tan diversos como: “mecate, lana, pabilo, hojas, ramas, piedra, cerámica, cartón, tela, tejido, pintura, lentejuelas, pedrería, billetes, bordado, semillas, papel, tipografía”… provenientes tanto del país geográfico como el de la diáspora. La confianza ha puesto en contacto a gente que sin conocerse pasa a formar parte de una unidad. Es una entrega a ciegas de un trozo de trabajo íntimo, de tiempo y de recursos propios que pasan a transformarse en algo común de forma imprevista. Al participar se llega incluso a recibir un pequeño obsequio que muestra el agradecimiento de quien se sitúa en el centro de todos estos cruces “invisibles”, remarcando con este gesto, de un modo renovado y distinto, la conexión con el país.
Esta historia está abierta. Es una historia que ha sido capaz de recordarnos lo que hemos extraviado acerca de lo que somos y seguramente continuará haciéndolo. Siempre de la misma forma, siempre de modo distinto.
Carmen Alicia Di Pasquale
“Los voy a invitar a bordar a Venezuela”
No ha transcurrido ni un año desde que se exhibió, en enero del 2023, la primera serie de Alquimia en la Galería Spazio Zero de Caracas. El pequeño catálogo cosido a mano con puntadas de hilo azul turquesa perfectamente equidistantes, registra —además de los textos y los mapas expuestos—, las manos y la satisfacción de quienes aportaban confiadamente sus esmerados fragmentos de país. La complejidad reunida al final del proceso de ensamblaje de más de sesenta piezas con la forma de ocho versiones de “Venezuela”, no hizo sino estimular la red de voluntades en torno a un segundo grupo de mapas, esta vez incluyendo a personas más lejanas y desconocidas. Como dice Carolina Vollmer, la artífice de toda esta suerte de marmolado, palabras más, palabras menos: “para el primer grupo de mapas iba por ahí invitando verbalmente a distintas personas para lograr hacer este proyecto, pero desde que se exhibieron en la galería, se me acercaban otras para manifestar su interés en participar”. Lo que se manifestó tanto en la primera serie como en la segunda, según quien observó privilegiadamente todas las partes del proceso “fue la conexión con el país a través del trabajo”…
Si bien los procesos creativos son casi siempre interesantes, el que se ha gestado en torno a Alquimia revela aspectos de nuestra idiosincrasia y de nuestros modos de responder ante tantos años adversos, sorprendentes. Por un lado, la espon- taneidad de las colaboraciones muestra una generosidad que algunos pensábamos perdida en medio de las dificultades; pero también se evidencia el encuentro —la manifestación, el brote caluroso y placentero— de la confianza. He experi- mentado un ápice de estas emociones al haber participado con una modesta pieza en la segunda serie, o al haberme apoyado en las imágenes de la primera serie para construir una reflexión académica en la Facultad de Teología de la UCAB hace unos meses. Pero nada de ello se compara con lo que he percibido a través de los testimonios de la mediadora —la artífice, el nudo anudador— de todo este encuentro, cuando habla con los ojos encendidos y con pausas significativas que manifiestan reverencia, agradecimiento, respeto y responsabilidad por todas las personas —conocidas o no—, que entregan los fragmentos variopintos del país, sin querer ni siquiera conocer lo que sucedería con ellos.
La confianza es no solo el fuego catalizador de materiales tan diversos como: “mecate, lana, pabilo, hojas, ramas, piedra, cerámica, cartón, tela, tejido, pintura, lentejuelas, pedrería, billetes, bordado, semillas, papel, tipografía”… provenientes tanto del país geográfico como el de la diáspora. La confianza ha puesto en contacto a gente que sin conocerse pasa a formar parte de una unidad. Es una entrega a ciegas de un trozo de trabajo íntimo, de tiempo y de recursos propios que pasan a transformarse en algo común de forma imprevista. Al participar se llega incluso a recibir un pequeño obsequio que muestra el agradecimiento de quien se sitúa en el centro de todos estos cruces “invisibles”, remarcando con este gesto, de un modo renovado y distinto, la conexión con el país.
Esta historia está abierta. Es una historia que ha sido capaz de recordarnos lo que hemos extraviado acerca de lo que somos y seguramente continuará haciéndolo. Siempre de la misma forma, siempre de modo distinto.
Carmen Alicia Di Pasquale
Alquimia de voluntades XIV
Alquimia de Voluntades XIV134 × 132 cmTécnica: Bordados con técnicas varias2023
Con piezas bordadas por:María Eugenia Parada de ArnalKatiuska BriceñoSusana GómezMarianela PérezMercedes SerghievPaola Moreno y Sandra Sobrevila
Alquimia de voluntades XV
Alquimia de Voluntades XV131 × 140 cmTécnica: Bordados con técnicas variasCosido por Léibrigi Primo y su abuela Gisela Martucci2023
Con piezas bordadas por:Katiuska AngaritaMaría Eugenia BacciGloria FialloMercedes GuaicamacutoCarmen Virginia Martínez
Alquimia de voluntades XVI
Alquimia de Voluntades XVI123 × 135 cmTécnica: Bordados con técnicas variasCosido por Isabella y Viviana Guaicamacuto2023
Con piezas bordadas por:Livia GuaicamacutoJulio LoaizaIsabella RengifoMartha Sobeida Atencio F.Yusela Chourio F.
Alquimia de voluntades XVII
Alquimia de Voluntades XVII139 × 134 cmTécnica: Bordados con técnicas variasCosido por Isabella y Vivian Rengifo2023
Alquimia de Voluntades XXI128 × 128 cmTécnica: Bordados con técnicas variasCosido por Isabella Rengifo y Viviana Rengifo2023
Con piezas bordadas por:Pilar AlvarezAlberto de CastroFreisy GonzálezMercedes GuaicamacutoAngie NúñezDaniela OteyzaIsabella Rengifo
Alquimia de voluntades XXII
Alquimia de Voluntades XXII133 × 133 cmTécnica: Bordados con técnicas variasCosido por Isabella Rengifo y Viviana Rengifo2023
Con piezas bordadas por:Marisela GuzmánJuan Carlos FaríaIsabella RengifoHilda Fuenmayor de RincónRosa RugeroOmaira GutierrezPierelba TilliCarmen Torres
Alquimia de voluntades XXIII
Alquimia de Voluntades XXIII131 × 136 cmTécnica: Bordados con técnicas variasCosido por Isabella Rengifo y Viviana Rengifo2023
Con piezas bordadas por:María Carolina BriceñoMaría Fernanda MaragallEugenia NiñoMagaby PalumboCarmen TorresCarolina VollmerGabriela Wilson y Gabriela S. Cisneros
Alquimia de voluntades XXIV
Alquimia de Voluntades XXIV123 × 126 cmTécnica: Bordados con técnicas variasCosido por Léibrigi Primo y su abuela Gisela Martucci2023
Con piezas bordadas por:María de Burelli RivasMercedes GuaicamacutoIria RojasRosa RugeroAna Josefina Vicentini
Alquimia de voluntades XXV
Alquimia de Voluntades XXV124 × 129 cmTécnica: Bordados con técnicas variasCosido por Léibrigi Primo y su abuela Gisela Martucci2023
Con piezas bordadas por:Lilia AlvarezNadia BenatarMercedes GuaicamacutoOfelia e Ingrid PedreañezJosemir UrdanetaVinia Winkelmann
Alquimia de voluntades XXVI
Alquimia de Voluntades XXVI123 × 125 cmTécnica: Bordados con técnicas variasCosido por Livia Guaicamacuto2023
Con piezas bordadas por:Erick Armas †Zoraida CurielMercedes GuaicamacutoCarmen Alicia Di PascualeLeonor EcheverríaJulio LoaizaInés Mendoza Daniel Montoya
Alquimia Serie 2Diciembre 1, 2023 – Enero 19, 2024Galería Espacio 14. Maracaibo, Venezuela
Texto: Carmen Alicia Di PasqualeRegistro fotográfico de las piezas: Josselin Chalbaud