Geofanías (2011)

Geofanías: revelaciones geofísicas
en la serie

Corrientes de Carolina Vollmer

Fenomenológicamente, el impacto per-
ceptual mayor de la actitud expresionista —ofrecida al espectador como «percipiens»—, radica en la sincronicidad anímica del creador con los tiempos —plasmada en
la obra como «perceptum»—.

Lukács refrenda lo antes expuesto
cuando propone que «para los fines de la autoconciencia del presente, y para
la historia, lo que es de una importancia decisiva es la imagen que la obra nos
da del mundo, aquello que ella proclama; mientras que es del todo secundario
todo aquello que se relaciona con las opiniones del autor».

No es casual que nuestra dislocación
social actual haya sido el sustrato de la obra de Carolina Vollmer mostrada el año
pasado en la Galería Carmen Araujo Arte,
y que las pasmosas convulsiones geológico-marítimas recientes sean sugeridas en lo presentado ahora en la Galería Okyo.

La forma representacional nos revela aquí una correspondencia entre las técnicas materializadoras —superposiciones
y adyacencias de pigmentos industriales
y papeles artesanales vietnamitas— y los accidentes geográficos evocados —huellas de terremotos, deslaves y tsunamis—.

Este procedimiento ubica a la obra de Vollmer a medio camino entre la imitación de las formas de la naturaleza —«natura naturata»— y la emulación de su proceso creativo —«natura naturans»— cuando provoca el accidente que las produce. Obra y obrar se interpenetran en un lenguaje visual y material común, circunstancia poco frecuente en el quehacer artístico, pues
en el ideario estético, tradicionalmente se han considerado como antinomias.

Así, la reverberación en el ser se produce ante la potencia sugestiva de la forma sutilmente construida, la cual no tiene nece-
sidad de recurrir a febriles intensidades
y contrastes cromáticos o texturales para inducir el alto impacto perceptual expresionista.